Papas fritas súper fáciles y crujientes

Coloca las tiras de papa en un bol con agua fría y deja reposar por 10 minutos. Esto ayudará a que queden más crujientes.

Calienta un litro de agua con 1 cucharadita de sal hasta que hierva. Sumerge las papas en el agua hirviendo por solo 20 segundos y luego retíralas.

Coloca las papas en un trapo limpio y sécalas bien para quitar el exceso de humedad. Esto evitará salpicaduras en el aceite caliente.

Calienta el aceite en una sartén profunda o freidora. Cuando el aceite esté bien caliente, fríe las papas en tandas hasta que estén doradas y crujientes, girándolas para que se cocinen uniformemente.

Retira las papas del aceite, colócalas sobre papel absorbente para quitar el exceso de grasa y agrégales sal al gusto. ¡Disfruta de tus papas crujientes!