Tiramisú

Haz el café y viértelo en un bol. Agrega el Marsala y el azúcar (15 g) al café, mezclando bien. Deja enfriar completamente.

En una cacerola pequeña, coloca la mitad del azúcar (60 g) y la mitad del agua (30 ml). Cocina a fuego bajo hasta que alcance 121 ºC (el almíbar estará espeso y las burbujas explotarán lentamente). Mientras, bate las yemas de los 4 huevos. Añade el almíbar en forma de hilo mientras sigues batiendo hasta que las yemas blanqueen y se enfríen. Integra el queso mascarpone poco a poco hasta obtener una mezcla suave. Reserva en el refrigerador.

Repite el proceso del almíbar con el azúcar y agua restante. Mientras se cocina, bate las claras de los huevos con una pizca de sal hasta que empiecen a formarse ondas. Agrega el almíbar en forma de hilo, sin dejar de batir, hasta obtener un merengue firme.

Integra las claras montadas a la mezcla de mascarpone en varias tandas, usando movimientos envolventes con una espátula. Reserva en el refrigerador.

Moja los savoiardi (por el lado sin azúcar) en el café y colócalos en la fuente con el lado del azúcar hacia abajo. Esto asegura que los bizcochos absorban el café sin quedar aguados.

Coloca la mitad de la crema sobre la primera capa de bizcochos. Añade otra capa de savoiardi y termina con la crema restante. Puedes ayudarte de una manga pastelera para una presentación más uniforme. Espolvorea cacao puro por encima.

Lleva el tiramisú al refrigerador por al menos 4 horas, o de preferencia, déjalo reposar de un día para otro. Antes de servir, espolvorea una nueva capa de cacao en polvo.